
Hay días en los que cuesta hasta respirar, las ideas se agostan y hacer la crónica de un entreno supone un esfuerzo neuronal para el que no estamos preparado. Hoy es uno de esos días. Después de un calor inmenso, la última hora de la tarde traía una brisa que hizo soportable hacer una tirada hasta Aldeatejada.
Estamos todos vagos. No hay ganas. Las piernas no responden y la cabeza anda a otra cosa. Aún así salimos del Zurgén camino Miranda de Azán hasta el cruce con el camino que lleva a Aldeatejada que tomamos y vuelta al principio.
Estamos todos vagos. No hay ganas. Las piernas no responden y la cabeza anda a otra cosa. Aún así salimos del Zurgén camino Miranda de Azán hasta el cruce con el camino que lleva a Aldeatejada que tomamos y vuelta al principio.
Hemos hecho más paradas que el autobús de Alba -charla con “elementos” de veteranos habituales de estos caminos (creo que alguno se está construyendo el chalete por esta zona), agotamiento, descargas,…- imposible medir con exactitud los tiempos, pero en aproximadamente 56 minutos hemos recorrido 8,920 km. El personal que nos pasaba andando, nos daba ánimos: Va, que ya queda poco!!!, y esas cosas que se suelen decir a los que ves jodidos.
Acabamos pidiendo la hora y lamiendo fuentes en busca de una gota de agua. No estuvo mal para empezar a coger trote. Aunque sufriendo (alguna más que otros), el ánimo está intacto (se notaba en algunos tramos). Estiramientos, ducha, cena y sofá…. aaahhh! bendito sofá.
Acabamos pidiendo la hora y lamiendo fuentes en busca de una gota de agua. No estuvo mal para empezar a coger trote. Aunque sufriendo (alguna más que otros), el ánimo está intacto (se notaba en algunos tramos). Estiramientos, ducha, cena y sofá…. aaahhh! bendito sofá.

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