Querido diario: recuérdame que cambie de deporte, de cuadrilla y que las quedadas con pofesionales no traen nada bueno. – Quedamos para subir la Peña de Francia. Ná, se sube bien…!!! Una m… La quedada, organizada por Atletas Veteranos, era en el parque junto al cruce con la carretera al Casarito. Y la salida también desde allí. Organización de coches arriba. Calentamos. Las chicas que salen con antelación (¿??? – y poqué). Las fotos de rigor de grupo. Y vámonos p’arriba.
Los primeros tramos se hacen bien en un grupo de cola con un ritmo suave. Estos primeros kilómetros no revelaban lo que se avecinaba. En bastantes ocasiones hemos subido por esta carretera hacia la Peña, pero jamás ni andando ni mucho menos corriendo. No sé cuando se me ocurrió la torpe idea de que íbamos despacio y me puse a tirar del grupo e incluso llegando a tomar alguna distancia. ERRRRROR 404. Sistema detenido.!!!
Por el kilómetro 6, y no había empezado lo peor, las fuerzas estaban bastante mermadas y ha comenzado a pasarme gente. Me he rendido ante la evidencia y sólo quedaba el amor propio de llegar arriba. Creo haber visto revolotear sobre mi cabeza buitres deseosos de pillar cacho ( o eran moscas??? ). Mis piernas sí podían pero mi cabeza dijo no. Algún tramo se hizo andando. Tenía la sensación de que avanzaba más caminando que corriendo y que, una vez oxigenado el cerebro y las piernas, estas parecían responder mejor.
Pero 12 km de subida con un desnivel medio del 6,13% son muchos kilómetros. A cada curva esperaba que le siguiera un rellano para recuperar. Pero la realidad era otra. Tras la herradura sólo había más subida. La “recta” anterior al Paso de los Lobos se hizo mortal. Otro tramo caminando (por allí andaba doña Lourdes con compañía tratando de animar) y para concluir un “paso ligero” hasta arriba. Lógicamente hemos llegado los últimos. Y es que el ansia viva me puede.
En esta ocasión sólo acudimos Manu, Torug’Ana y yo. Seguro que en la clasificación estaremos de los últimos. A ellos dos también los vi bastante destrozados. En fin, en otra ocasión será. De cualquier forma, a muchos quería yo ver subiendo a la carrera por estos lares. Lo mejor lo dejamos para la tarde. Una buena paella calmó el cansancio acumulado y con un buen café recargamos pilas animando para un partido de futbol. Después de la paliza de la ascensión ahora tocaban carreras vivas. Intentamos tomarlo con calma y que corrieran otros que uno tiene ya una edad… A D. Manuel todavía le quedaron ánimos y marcó un par de golitos. En fín, que “disfrutamos” de un día de campo con amigos y otros que lo irán siendo.
Subida Peña de Francia 2011
Aquí hay fotos.
Por aquí hay más de Gervasio (AVS)
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