Un árbol cubista... ¿tiene raices cuadradas?
Esta semana ha estado dedicada a trabajar, preferentemente, el aspecto psicológico: salidas largas en tiempo, sin olvidar el trabajo de velocidad. El martes en Salas Bajas, después del consabido calentamiento, cada uno a su ritmo: a la madeja, aunque alguna se despistara y no supiera donde estaba el km.0. Buenas sensaciones en los puntos de velocidad. Por allí estaban los Correcaminos de Salamanca que nos sorprendieron gratamente con su saludo. Lamento no haber parado para quedar. Ya conocéis nuestro mail.
Para el miércoles dejamos un trote suave por los caminos de Cabrerizos hacia Moriscos y vuelta. A pesar del agotamiento, Tortug’Ana se atrevió con las dos rectas finales y no las acabó mal… peor acabó al día siguiente. Pero no hay nada que el trabajo (digo, reposo) no cure.
El sábado, en un horario un tanto anormal para nosotros y por motivos pofesionales, una salida de una hora con un rodar suave que se alargó hasta los 80 minutos y en la que trabajamos los cambios de ritmo, por el carril bici hasta Aldeatejada. Y ya de paso, algo de cuestas en los tramos correspondientes. Hubo quien se empeñó en hacer la Primera Comunión otra vez, pero no la dejamos, no podía ser, no había tiempo... le tuvimos que meter la lengua con pala.
Con el cuerpo aún magullado de la sesión anterior, el domingo, y dentro del programa madrugadores, una salidita larga: 90’ aunque siempre hay quien se empeña en llevarla hasta las dos horas. Y digo yo: ¿pa qué?, ¿pa qué dos horas…?. Cuidao que queda lejos Miranda de Azán cuando se tienen poquitas ganas!!!. Pero que si hay que ir, se va. Mucho peregrino por estos caminos, mucha MTB, mucho Maxi, mucho Maxi, eh!!!... Paradas para repostar en lugares estratégicos y más camino. Como casi siempre, por allí andaban los guardianes del camino a Miranda (Isaac, Sera,…)
Salida 09/10/2011
De vuelta, los balcones de la cruz en el Teso de Aldeaquemada, son un mirador privilegiado para ver subir la cuesta a bicicletas y corredores, apostar por cual subirá y cual no. Allí, al sol, más parecíamos lagartijas que tortugas. Pasó Angel “tatoo”, - eeeh, Angel…!!!, un saludo, y pasó Tortug’Ana. Pues no va y no para!!!. Pues no va y se mosquea por no esperarla. Y claro, con el estómago llego después del bocadillo tortilla cuesta arrancar. Tuvimos que apretar para alcanzarla y a falta de un costalero, ya tenemos paso para Semana Santa: la “Virgen” de las Angustias, cofradía del Santo Tortugo. ainsss!!! ( - Ay!!!, en la cabeza no, que está estudiando.)
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