
"El coche nunca reemplazara al caballo." (La yegua)
Desde la barrera las cosas se ven de distinta manera. Pasa por delante de ti gente a la que no conoces a pesar de estar en la misma carrera, a los que ves vestidos de romano en todos los eventos runneros a los que vas. Es lo que tiene salir de la mitad p’atrás. Sus caras delatan el ansia que ponen en conseguir una buena posición de salida, sus ojos no sólo miran al frente. De reojo tratan de controlar la posición de ese o esos con los que realmente compiten.
Luego, como en una boda, va pasando otra gente: los parientes más cercanos, los allegados, los amigos, los invitados por cumplimiento, los pegados y uno que pasaba por allí. Eso sí: todos vestidos para la ocasión (bueno, casi todos). A partir del “grupo de amigos” es donde más animada se ve la carrera. Tienen ganas de ir hablando (sobre todo al principio), donde van casi todas las chicas que suelen ir bien escoltadas. Luego vienen los que más merito tienen. Unidades sueltas o en parejas. Custodian la retaguardia de todos y se sacrifican sabiendo que sólo podrán llegar. Completan y cierran una carrera que casi nunca podrán ganar.
Están los que ponen excusas y se apartan a los 10 minutos, a los 20, a los...: “ – me equivoqué de boda.”, “ - tengo que ir al servicio, la misa es muy larga.”, “ – prefiero esperar en el bar.” " - ...me he roto..." Nuestr@s chic@s fueron capaces de completar los 10,500 de esta carrera, consiguiendo unos tiempos dignos para una tropa mermada y reservona (siempre hay honrosas excepciones). Hubo luces (Alberto 1º de su categoría, ...buá!!!, un lujo) y sombras (Victor se tuvo que retirar con alguna lesión en la rodilla). Los amigos Correcaminos, se comportaron y quemaron los excesos de aquella noche de parranda.


Desde la barrera las cosas se ven de distinta manera. Y con mucha envidia. Ya formamos un buen coro los lesionados que, desde las aceras, animamos a tod@s y vitoreamos a los nuestros. Con muchas ganas de salir corriendo aunque sea detrás del último o última corredor/a y medio cojeando. Con el amigo Angel en la cuneta para tiempo, con razones para “sospechar de esta propensión a lesionarnos el culo”. Ahora Victor...
En fín…, esperar y dejar pasar estas fechas, dándole un descanso al body y los remos. Para intentar retornar el próximo año con mejor perspectiva. Y el que pueda que disfrute de las carreras que vienen.
Aquí os dejo el enlace a las fotos. Hemos intentado que estéis TODOS/AS (
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