/* */ tortugas veloces: Cuando cambiar las zapas.
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24 abril 2012

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Cuando cambiar las zapas.

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Existen muchas recomendaciones sobre cuando debemos cambiar nuestras zapatillas de running. La más aceptada comúnmente es la que habla de kilómetros de uso ya que es algo que podemos evaluar con facilidad.

Así, cuando recomiendan cambios cada 500-800km lo que hacemos es calcular cuanto corremos por semana (Ej.: 40km) y luego proyectarlo a un mes (Ej.:160km). En este ejemplo de uso las zapatillas deberían cambiarse entre el quinto y sexto mes de uso. Pero esta es una regla muy simplificada, con muchas simplificaciones y omisiones que hacen que pierda valor. Por qué?
  • Hay diferentes tipos de zapatillas, de entrenamiento, de competición, etc.; y cada una tiene una durabilidad diferente.
  • Cada persona tiene un peso diferente y un mismo calzado utilizado por una persona de 60kg no va a tener por supuesto la misma durabilidad que en el caso de una persona de 80kg o más. La estructura de la mediasuela en el segundo caso sufrirá un deterioro más acelerado.
  • Las superficies donde cada corredor entrena son diferentes. Los que entrenen por asfalto tendrán un desgaste de sus zapatillas mucho más acelerado versus aquellos que entrenen por tierra o césped.
Por todo esto, lo recomendable es que cada tano revisemos la capacidad estructural-resistente de nuestro calzado para evaluar su cambio sin pensar demasiado en los kilómetros. A continuación se detallan 5 puntos claves de revisión de las mismas recomendados por el experto Chris Johnson  (*).

1. Pegamento:
Las zapatillas tienen que tener una firme unión entre la parte superior, la mediasuela (es la parte más gruesa de la suela) y la suela. Revisa detenidamente las zapatillas para asegurarte de que todas sus partes están completamente pegadas. Si alguna parte de la suela se está desmontando desde la parte superior, es el momento para un cambio.

2. Simetría vertical:
Para evaluar la simetría se recomienda colocar las zapatillas sobre una superficie firme y llana (ej. Mesa), a nivel del ojo. Colocando la zapatilla sobre la mesa observamos la parte posterior de la misma para ver si está inclinada hacia adentro (hiperpronación)  o hacia afuera (supinación). Si tenemos (como en el video) un semicírculo o transportador podremos mejorar nuestra percepción de la inclinación.

3. Estabilidad:
Tomando la zapatilla por los lados como puede verse en el video comenzamos a aplicar una fuerza descendente medial y lateral inclinándola hacia los lados. Con esto podremos evaluar la capacidad de la zapatilla para soportar el balanceo. Si los zapatos oscilan en exceso, ellos ya no pueden estabilizar el pie.

4. Suela:
Todas las suelas tienen dibujos diferentes que los técnicos diseñan buscando mejor agarre. Si en la inspección visual vemos q el desgaste ha desaparecido esos dibujos debemos considerar que la suela ha cumplido su ciclo. Además analizando como desgastamos la suela podemos descubrir como estamos pisando y evaluar medidas para corregir nuestra pisada.

5. Sensaciones:
Todos conocemos la increíble sensación de correr con zapatillas nuevas. La absorción del impacto, la estabilidad y la sensación de comodidad son únicas.

A medida que pase el tiempo estas buenas sensaciones disminuyen y comenzamos a sentirlas duras, poco estables, etc. Si prestamos atención a estos cambios evitaremos llegar a la peor situación que es la lesión.

Vía: http://lavamagazine.com



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