"Cuando comienza a irse el sol y la cerveza ya se empieza a acabar, yo me pregunto por qué mi amor se fue, tan sólo me dejó, olvidado en el bar…". (Fabulosos Cadillacs)
Cuando comienza a irse el verano y empiezan las competiciones, vuelves a ver las caras conocidas de todos los caminos, de todas las competiciones. Vuelves a las carreras del año pasado para evaluarte, para ver si eres capaz de bajar tiempos, y ves que no, que los años no perdonan y los kilos, recuperados durante la buena vida del verano, sí que pesan. Añades alguna nueva para compensar tanto pesimismo porque, como nunca la has corrido, el tiempo que consigas siempre será bueno. Y si no, para eso están las consabidas excusas (que es lo primero que aprendes cuando empiezas a correr)
Una salida en burra y unas series cortas (muy cortas) ha sido todo lo trabajado al principio de semana. Demasiado poco para lo que nos espera, a la vuelta de la esquina, en competiciones. En fin, menos en nada y a tí te encontré en la calle.
El jueves un recorrido inverso: Aldeatejada – Salamanca – Aldeatejada. Y es que, se había quedado con don Paco y Puerto (otra que se ha dejado convencer y cambia las andarinas por las corredoras). Para la ida un trote suave por carril bici, paso por el puente nuevo y vuelta por el romano. A partir de aquí: “a galopar”. Apretamos el paso, Manuel A. se queda (- con cinco me valen para el domingo) y el señor Paco me hace resoplar por las cuestas del carril bici. A él tampoco se le puso fácil (al menos se intentó). Los dos últimos kms a 4:35.
…a por las papas.!!! El domingo volvieron las carreras serias. Y la de Villoria está consiguiendo nombre. Cada año se apunta más gente a una de las pocas carreras gratuitas del circuito salmantino. Y lo del saquillo de patatas, no sé vosotr@s, pero para mí resulta más gratificante que algunas camisetas con las que al final no sabes que hacer. Y p’allá que nos fuimos. Alguno con cuerpo jotero después de fiesta. Otros con mucho ánimo para hacerse unos 10km que al final resultan durillos por una cuesta que se repite hasta en tres ocasiones.
Buen ambiente, buena mañana, una temperatura ideal para correr y un recorrido mixto: cemento y tierra. Manuel A., Manuel B., don Paco (el corredor fantasma al que por fin hemos podido conseguir fotografiar) y Tortug’Ana. Servidor otra vez atado a la cámara oscura. Como en otras ocasiones, por allí estaba gente de otros clubs: Veteranos, las Mimbreras, Villoria, Macotera (pa uno que presentan, va y gana…!!!), Cazabaches… en fin, los de siempre.
Creo que todas las tortugas salieron contentas con los tiempos realizados. Pero si alguien tiene que estar satisfecha es Tortug’Ana que logró completar el recorrido después de tanto tiempo en el dique seco y de tanto “achuche”. De aquí en adelante todo será más fácil. Acompañada por Lourdes C. (otra Veterana que vuelve a los ruedos) cerraron la carrera. Pero es lo de menos: ya somos capaces de hacer 10km sin parar pa respirar.
Aparecen más carreras en el horizonte y hay que ir haciendo kilómetros si queremos llegar al próximo año con fuerzas y ganas de participar en otros 10, medias, maratones,… Nos vemos corriendo.
Cuando comienza a irse el verano y empiezan las competiciones, vuelves a ver las caras conocidas de todos los caminos, de todas las competiciones. Vuelves a las carreras del año pasado para evaluarte, para ver si eres capaz de bajar tiempos, y ves que no, que los años no perdonan y los kilos, recuperados durante la buena vida del verano, sí que pesan. Añades alguna nueva para compensar tanto pesimismo porque, como nunca la has corrido, el tiempo que consigas siempre será bueno. Y si no, para eso están las consabidas excusas (que es lo primero que aprendes cuando empiezas a correr)
Una salida en burra y unas series cortas (muy cortas) ha sido todo lo trabajado al principio de semana. Demasiado poco para lo que nos espera, a la vuelta de la esquina, en competiciones. En fin, menos en nada y a tí te encontré en la calle.
El jueves un recorrido inverso: Aldeatejada – Salamanca – Aldeatejada. Y es que, se había quedado con don Paco y Puerto (otra que se ha dejado convencer y cambia las andarinas por las corredoras). Para la ida un trote suave por carril bici, paso por el puente nuevo y vuelta por el romano. A partir de aquí: “a galopar”. Apretamos el paso, Manuel A. se queda (- con cinco me valen para el domingo) y el señor Paco me hace resoplar por las cuestas del carril bici. A él tampoco se le puso fácil (al menos se intentó). Los dos últimos kms a 4:35.
…a por las papas.!!! El domingo volvieron las carreras serias. Y la de Villoria está consiguiendo nombre. Cada año se apunta más gente a una de las pocas carreras gratuitas del circuito salmantino. Y lo del saquillo de patatas, no sé vosotr@s, pero para mí resulta más gratificante que algunas camisetas con las que al final no sabes que hacer. Y p’allá que nos fuimos. Alguno con cuerpo jotero después de fiesta. Otros con mucho ánimo para hacerse unos 10km que al final resultan durillos por una cuesta que se repite hasta en tres ocasiones.
Buen ambiente, buena mañana, una temperatura ideal para correr y un recorrido mixto: cemento y tierra. Manuel A., Manuel B., don Paco (el corredor fantasma al que por fin hemos podido conseguir fotografiar) y Tortug’Ana. Servidor otra vez atado a la cámara oscura. Como en otras ocasiones, por allí estaba gente de otros clubs: Veteranos, las Mimbreras, Villoria, Macotera (pa uno que presentan, va y gana…!!!), Cazabaches… en fin, los de siempre.
Creo que todas las tortugas salieron contentas con los tiempos realizados. Pero si alguien tiene que estar satisfecha es Tortug’Ana que logró completar el recorrido después de tanto tiempo en el dique seco y de tanto “achuche”. De aquí en adelante todo será más fácil. Acompañada por Lourdes C. (otra Veterana que vuelve a los ruedos) cerraron la carrera. Pero es lo de menos: ya somos capaces de hacer 10km sin parar pa respirar.
Aparecen más carreras en el horizonte y hay que ir haciendo kilómetros si queremos llegar al próximo año con fuerzas y ganas de participar en otros 10, medias, maratones,… Nos vemos corriendo.
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