
Alguna vez has sufrido un aumento de peso repentino, pasar a tener unos dos kilos más en una o dos horas? Tú no has corrido la Media Maratón de Segovia de este año…!!!. Mojado por dentro, todos hemos estado en algún momento, pero llevar mojada hasta la goma del/las… calcetín… ¿no?. Tú no has corrido la Media Maratón de Segovia de este año. En algún momento no has sabido si estabas en Segovia o en Santiago de Compostela?... sí? Tú si has corrido la Media Maratón de Segovia de este año.
No acompañó la climatología este año en una de las pruebas de media maratón a la que tenemos especial aprecio: por el número de participantes, por la colaboración de la BRIPAC, por el espectáculo de inicio, por el ambiente en las calles,…
Un día de perros, una mañana en la que el acueducto, si hubiera estado operativo, había cumplido perfectamente su función; una lluvia constante que calaba “hasta los huesos”. Y a pesar de todo muy poquitos se quedaron en casa reusando a correr bajo el aguacero: de dos mil setecientos inscritos, unos dos mil trescientos cruzaron la meta (a pesar de que en los medios se habla de 4000 ¿?).
De los tortugas, tod@s. Todos cruzamos bajo el crono de llegada, cada un@ en sus tiempos pero todos, todos, mejorando los cronos de pasadas ediciones. Y esto con lluvia, que si nos la llegan a quitar…!!!. Otro hándicap fueron los cambios en el recorrido: mucho cambio de dirección, mucho estrechamiento: los tapones que se producían en algunos lugares, hacían perder el ritmo.

Mucho adoquín, mucho monumento histórico, que está bien, pero no era el momento. Yo eché en falta algún cicerone que nos fuera contando las grandezas y miserias de cada lugar por el que pasábamos, o que te dieran folletos de mano, para conocer…. Eché en falta al romano a la puerta de entrada de los jardines del Alcazar: - …coño!!!, imagínate una foto los dos de “romano” (y digo yo: qué pinta un romano a las puertas de los jardines del Alcazar?).
Recuerdo otros años con más BRIPAC. Ell@s, junto al público, que a pesar del aguacero se encontraba a lo largo del recorrido, fueron los que pusieron la nota de color a una carrera deslucida por la lluvia. Tampoco es que al finalizar, la organización fuera muy obsequiosa: rápidamente a retirar el chip del tobillo (…que pensé el voluntario me cambiaría las zapas mojadas por unas secas cuando se me agarró a la pierna, pero no sólo quería quitarme el chip). Para los “últimos” no hubo caldo artillero y la bolsa de recuperación un poco justa.
Y espacio para después de llegar seguir enfriando, que hay de sobra, y todos sabemos que no es bueno parar de repente a los corredores después de 21km: ...dame espacio, que en habiendo espacio yo ya… La bolsa del corredor. La bolsa del corredor… había más propaganda que “obsequios”. Pobre. Vale que la crisis, pero… tanto el planteamiento como los resultados de la Media de Salamanca fueron mucho mejores (y no es “amor de madre”). A la que se descuide, Segovia deja de ser referente en las medias maratones para que Salamanca tome el relevo.

A ver, que allí a lo que se va es a correr, llueva o truene, por barro o por asfalto, con o sin iglesias románicas, por unas calles o por otras (y es difícil sacar 21 km en estas ciudades castellanas nuestras sin salirte del mapa), pero si quedas contento con la atención, como corredor, vuelves; si no… hay muchas otras.
Vale, hasta aquí la crítica. Lo positivo, muy positivo, pese a la lluvia, el ambiente fue magnífico. Mucha gente por las calles animando y -al llevar el dorsal personalizado- llamándote por tu nombre de guerra, y que como casi tod@s tenemos mucha imaginación para estos casos (ironía), la mayor de las veces era el nombre propio del corredor/a.
Como he comentado, las tortugas hicieron un buen papel. Los tiempos se mejoraron. Aparecieron nuevas incorporaciones en sustitución de bajas por lesión, y aquí Oscar, que nos tenía muy engañados desde la distancia, voló (claro que, tiene buena coach). Paco entrando “en cabeza”, ariete de las tortugas en ausencia de Albertito. Juan, otra sorpresa en tiempos de llegada (anotar en el diario: vigilar de cerca). Manuel A. y la sita Luisa mejorando tiempos de pasadas ediciones, y Tortug’Ana superando todos los males y entrando en uno de sus mejores tiempos en medias. En definitiva, tod@s hemos hecho MMP en esta prueba.
Mención aparte merecen nuestros reporteros que aguantaron estoicamente bajo la lluvia para conseguir las fotos de la VII Media Maratón Ciudad de Segovia, cada vez con más calidad. De momento, esta es una pincelada. Luego vendrán más.
Correr bajo el diluvio durante 21km. Una experiencia única. Otra: Judiones de la granja con tropezones de matanza, cochinillo de Segovia asado en horno de leña y de postre Ponche segoviano. Esto es lo que nos mueve.

- Y tú, por qué corres?
- Por la comida… de después.
No acompañó la climatología este año en una de las pruebas de media maratón a la que tenemos especial aprecio: por el número de participantes, por la colaboración de la BRIPAC, por el espectáculo de inicio, por el ambiente en las calles,…
Un día de perros, una mañana en la que el acueducto, si hubiera estado operativo, había cumplido perfectamente su función; una lluvia constante que calaba “hasta los huesos”. Y a pesar de todo muy poquitos se quedaron en casa reusando a correr bajo el aguacero: de dos mil setecientos inscritos, unos dos mil trescientos cruzaron la meta (a pesar de que en los medios se habla de 4000 ¿?).
De los tortugas, tod@s. Todos cruzamos bajo el crono de llegada, cada un@ en sus tiempos pero todos, todos, mejorando los cronos de pasadas ediciones. Y esto con lluvia, que si nos la llegan a quitar…!!!. Otro hándicap fueron los cambios en el recorrido: mucho cambio de dirección, mucho estrechamiento: los tapones que se producían en algunos lugares, hacían perder el ritmo.

Mucho adoquín, mucho monumento histórico, que está bien, pero no era el momento. Yo eché en falta algún cicerone que nos fuera contando las grandezas y miserias de cada lugar por el que pasábamos, o que te dieran folletos de mano, para conocer…. Eché en falta al romano a la puerta de entrada de los jardines del Alcazar: - …coño!!!, imagínate una foto los dos de “romano” (y digo yo: qué pinta un romano a las puertas de los jardines del Alcazar?).
Recuerdo otros años con más BRIPAC. Ell@s, junto al público, que a pesar del aguacero se encontraba a lo largo del recorrido, fueron los que pusieron la nota de color a una carrera deslucida por la lluvia. Tampoco es que al finalizar, la organización fuera muy obsequiosa: rápidamente a retirar el chip del tobillo (…que pensé el voluntario me cambiaría las zapas mojadas por unas secas cuando se me agarró a la pierna, pero no sólo quería quitarme el chip). Para los “últimos” no hubo caldo artillero y la bolsa de recuperación un poco justa.
Y espacio para después de llegar seguir enfriando, que hay de sobra, y todos sabemos que no es bueno parar de repente a los corredores después de 21km: ...dame espacio, que en habiendo espacio yo ya… La bolsa del corredor. La bolsa del corredor… había más propaganda que “obsequios”. Pobre. Vale que la crisis, pero… tanto el planteamiento como los resultados de la Media de Salamanca fueron mucho mejores (y no es “amor de madre”). A la que se descuide, Segovia deja de ser referente en las medias maratones para que Salamanca tome el relevo.

A ver, que allí a lo que se va es a correr, llueva o truene, por barro o por asfalto, con o sin iglesias románicas, por unas calles o por otras (y es difícil sacar 21 km en estas ciudades castellanas nuestras sin salirte del mapa), pero si quedas contento con la atención, como corredor, vuelves; si no… hay muchas otras.
Vale, hasta aquí la crítica. Lo positivo, muy positivo, pese a la lluvia, el ambiente fue magnífico. Mucha gente por las calles animando y -al llevar el dorsal personalizado- llamándote por tu nombre de guerra, y que como casi tod@s tenemos mucha imaginación para estos casos (ironía), la mayor de las veces era el nombre propio del corredor/a.
Como he comentado, las tortugas hicieron un buen papel. Los tiempos se mejoraron. Aparecieron nuevas incorporaciones en sustitución de bajas por lesión, y aquí Oscar, que nos tenía muy engañados desde la distancia, voló (claro que, tiene buena coach). Paco entrando “en cabeza”, ariete de las tortugas en ausencia de Albertito. Juan, otra sorpresa en tiempos de llegada (anotar en el diario: vigilar de cerca). Manuel A. y la sita Luisa mejorando tiempos de pasadas ediciones, y Tortug’Ana superando todos los males y entrando en uno de sus mejores tiempos en medias. En definitiva, tod@s hemos hecho MMP en esta prueba.
Mención aparte merecen nuestros reporteros que aguantaron estoicamente bajo la lluvia para conseguir las fotos de la VII Media Maratón Ciudad de Segovia, cada vez con más calidad. De momento, esta es una pincelada. Luego vendrán más.
Correr bajo el diluvio durante 21km. Una experiencia única. Otra: Judiones de la granja con tropezones de matanza, cochinillo de Segovia asado en horno de leña y de postre Ponche segoviano. Esto es lo que nos mueve.

- Y tú, por qué corres?
- Por la comida… de después.
Guau, guau, miau….
ResponderEliminar¿Qué os daban en el avituallamiento?¿ Mas agua?.....
...festivamente, mojados por fuera y por dentro.
EliminarAunque no tenga nada que ver con el articulo,me gustaria preguntaros al equipo si os parece factible una maraton en Salamanca.Un saludo.
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