
Si vas a correr, elude las zonas con semáforos porque parecerás un gilipollas pisando uvas esperando a que se ponga en verde.
Esta semana continuamos añadiendo minutos, y por lo tanto kilómetros, en los días de carrera contínua y seguimos cogiendo fuerza con el trabajo de cuestas. Queremos tener una base sólida sobre la que trabajar en futuras semanas.
Las indicaciones de los entrenamientos podeis adaptarlas a vuestras necesidades y distribuirlos a lo largo de la semana como mejor convenga. Lo importante es realizar el tipo de trabajo propuesto y el número de kilómetros semanales indicado, pero siempre respetando los descansos.
Plan de entreno para esta semana.

El trabajo de cuestas debe basarse, no sólo en incluirlas dentro de nuestras tiradas, si no también en un trabajo más específico de las mismas. El trabajo de fuerza que realices en el gimnasio o con las gomas no será suficiente para enfrentarte, sobre el terreno, a las subidas que nos vamos a encontrar.
En los días que toquen cuestas puedes salir, en Salamanca, p.e. a Huerta Otea (menos tráfico) o al Zurgén (y así vas ensayando una de las que te tocará subir). Fuera de Salamanca seguro que conoces alguna zona con subidas más o menos largas y con un grado se inclinación suficiente para trabajar tus isquios, gluteos, tibiales,... potencia aeróbica (cuestas largas) o potencia anaeróbica (cuestas cortas).
Repite tramos de subida de entre 100 y 300 metros unas 6/8 veces. Bajas trotando o caminando. Todo esto después de haber calentado durante 20’, 3/4 kilómetros. Empieza las subidas con un paso suave para ir acelerando conforme llegas al final y según vas sumando subidas. Recuerda: Comienza a subir como un anciano para acabar como un joven. Si te da para más repite las series una o dos veces más y acaba con 15/20 minutos de carrera continúa para enfriar.
Te apuntaba estas dos zonas en Salamanca porque allí también hay escaleras, un elemento fenomenal para entrenar la fuerza. Tenemos publicados varios artículos al respecto con ejercicios en escaleras que puedes repasar.
Y siempre, siempre, cuando acabes tu entrenamiento: estira, estira, estira¡!!. Si fuera no puedes porque llueve o hace excesivo frio, hazlo en casa. Pero no te olvides nunca de estirar al finalizar un entreno (y a diario, sin entrenar, también). La lesión siempre está al acecho!¡¡.
Nos vemos corriendo.
Las indicaciones de los entrenamientos podeis adaptarlas a vuestras necesidades y distribuirlos a lo largo de la semana como mejor convenga. Lo importante es realizar el tipo de trabajo propuesto y el número de kilómetros semanales indicado, pero siempre respetando los descansos.
Plan de entreno para esta semana.

El trabajo de cuestas debe basarse, no sólo en incluirlas dentro de nuestras tiradas, si no también en un trabajo más específico de las mismas. El trabajo de fuerza que realices en el gimnasio o con las gomas no será suficiente para enfrentarte, sobre el terreno, a las subidas que nos vamos a encontrar.
En los días que toquen cuestas puedes salir, en Salamanca, p.e. a Huerta Otea (menos tráfico) o al Zurgén (y así vas ensayando una de las que te tocará subir). Fuera de Salamanca seguro que conoces alguna zona con subidas más o menos largas y con un grado se inclinación suficiente para trabajar tus isquios, gluteos, tibiales,... potencia aeróbica (cuestas largas) o potencia anaeróbica (cuestas cortas).
Repite tramos de subida de entre 100 y 300 metros unas 6/8 veces. Bajas trotando o caminando. Todo esto después de haber calentado durante 20’, 3/4 kilómetros. Empieza las subidas con un paso suave para ir acelerando conforme llegas al final y según vas sumando subidas. Recuerda: Comienza a subir como un anciano para acabar como un joven. Si te da para más repite las series una o dos veces más y acaba con 15/20 minutos de carrera continúa para enfriar.
Te apuntaba estas dos zonas en Salamanca porque allí también hay escaleras, un elemento fenomenal para entrenar la fuerza. Tenemos publicados varios artículos al respecto con ejercicios en escaleras que puedes repasar.
Y siempre, siempre, cuando acabes tu entrenamiento: estira, estira, estira¡!!. Si fuera no puedes porque llueve o hace excesivo frio, hazlo en casa. Pero no te olvides nunca de estirar al finalizar un entreno (y a diario, sin entrenar, también). La lesión siempre está al acecho!¡¡.
Nos vemos corriendo.
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