Mi cuerpo me pide que lleve una vida sana, pero... no voy hacer caso a un borracho drogadicto.
Hora de formación: 08:45 hora zulú pero, como siempre, no hay manera y como de costumbre se nos quedan pegadas las sábanas, las rotondas o cualquier otra cosa. Frente a la trasera del cuartel, en los jardines de palacio, está, como dios manda, el tortugo Juan Luis C., desde primera hora, custodiando bultos y dorsales para la carrera.
Aunque algun@ quedó en cocina por la pata quebrada, poco a poco (nunca hay prisa) va llegando el resto de romanos. Se distribuyen bolsa y dorsales y comenzamos con el ceremonial de costumbre: foto de grupo para los fotógrafos del ídem, fotos de grupo para la prensa local, comenzamos trote cochinero para calentamiento, saludos al resto de compañeros de calles-caminos-carreteras y como queda poco tiempo, nos colocamos en línea de salida ( bueno, vale, más atrás,... bastante más atrás,.. no tanto. Ahí está bien¡!!. )
La Cívico-Militar es una carrera que suele reunir a tod@s l@s tortugas. Este año, por distintas circunstancias, ha faltado alguna pero se le ha tenido bien presente en nuestras oraciones runiles.
Un día espléndido para correr 10km entre más de mil cuatrocientos corredores de todas las categorías. Siempre gusta ver a “la élite”: cómo corren, cómo llegan siempre los primeros, cómo llegan sonriendo a cámara,... pero cada vez más emociona ver cómo llegan “los/las últimos/as”. Llevan poco tiempo en esto del correr, tal vez esta sea su primera carrera, pero acaban con la misma cara de felicidad que el primero y tal vez, con más satisfacción. Por dentro llegan exhaustos y se dicen no volver a correr, pero lo que no saben es que ésto es algo que engancha y dentro de dos días se verán capaces de repetir gesta.
Un trazado de 10 kilómetros por las calles de Salamanca que no ha variado con especto al año pasado y que a mí, personalmente, me gusta. Una primera parte rápida que cambia a partir del kilómetro 6 para subir alguna cuesta y acabar en un laaargo falso llano donde, quien antes no ha guardado, comienza a descolgarse y acaba pidiendo la hora.
Este año, gracias (perdón) a la lesión de don Manuel B., he dispuesto de una liebre de excepción. ( ...y a pesar de todo sigue haciendo fácil esto del correr, el jodio ). Me ha llevado hasta el 7 sin mayor problema donde, como siempre, se nos atraganta la subida por Veracruz hasta Libreros. Aquí, con las estrecheces y los cambios de dirección hemos acabado haciendo la goma, para una vez enfilada la Rua (...holaaa, Lourdes ¡!!), Plaza Mayor y calle Zamora, seguir con mi liebre hasta meta, logrando rebajar casi en cuatro minutos el tiempo de la pasada edición, igualando M.M.P. en 10. Gracias Manolo.
Pisándonos los talones ha entrado otra pareja de lujo: Juan Luis M. y la sita Teresa, mejorando también los tiempos del año pasado. El resto de la formación en tortuga fueron entrando en tiempos más que aceptables, unos cumpliendo con el requisito de acabarla acompañando a correligionarios, otr@s no dejando que apareciera la hora en el crono de llegada.
Todos satisfechos con una carrera que da el pistoletazo de salida a las de verano. En muchas de ellas seguro que nos vemos.
Para rematar la faena, como es costumbre en esta santa agrupación, entraron entre pecho y espalda unos manjares, pasados por brasas, gentileza de ese gran corredor, mejor persona, excelente compañero, ejemplo de tortuga para sus hijos,... ( jjjmmm!!!, peloteo del bueno... cuándo es la siguiente?) que es Juan Luis M., admitiendo pulpo como anim..., digo... contando con la grata compañía ( - jjjmmm¡!!) del amigo Vicente.
Un día estupendo en buena compañía y ya pensando en la próxima comilon..., esto, ...carrera.
Desde aquí, vayan nuestro apoyo y ánimos para los componentes del equipo Distribuciones Prieto, sobre todo para su presi, que esperamos se recupere pronto y pueda volver trotar por el asfalto.
Nos vemos corriendo.
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