/* */ tortugas veloces: Femenino singular. My girl.
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02 noviembre 2014

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Femenino singular. My girl.

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Vendo humos por no poder atender, tengo muchos.

- Mira, Manolo, estoy harta de comerme todos los domingos yo sola a los niños porque el señor tiene carrera. Yo también, cinco años tardé en acabarla, y ahora sólo me sirve para cuidar de los críos. Que no digo que no quiera, éeeh?, no lo tomemos todo por la tremenda, pero hombre, ya está bien!!!

Que una también tiene derecho a su descanso semanal, a su ocio y a su negocio. Que esa es otra… que si esta noche no que mañana tengo carrera. Y si hay suerte y se nos da bien... pero si no, qué??? A quien llamo yo? que cualquier día...

Y luego los viajecitos que me metes. Que sí, que con la escusa de correr hemos conocido sitios magníficos, ciudades en las que no habíamos estado nunca y esta es una manera de conocerlas. Bueno, será para ti que te la recorres en una hora y pico (mucho pico, todo sea dicho, Manolo), porque lo que es servidora se queda esperando en meta y a lo sumo, una cervecita y alguna comida, tope de carbohidratos por supuesto, en cualquier bar de la zona. Y aguantando lo que tu llamas: “aromas del campo de batalla”, que cualquier día me llevo el ambientador de casa y os lo rocío por encima, que hay alguno que parece no conoce el agua.

Que no me tienes cuidao con los niños, Manolo, que cuando llegas a meta te empeñas en que entren contigo y cualquier día vamos a tener un disgusto, que me los llevan de calle y van de bruces al suelo, y luego corremos todos pal mismo lao.

Ya no hablamos de nuestras cosas, todo gira en torno al “ranin”: que si los tiempos parciales, totales, netos, oficiales, series, farleks o como se diga, cuestas, distancias,... que si no he entrenado lo suficiente esta semana por culpa de..., que si yo para comer sólo pasta que tengo que llenarme de carbohidratos,... En la tele sólo se ven maratones, ¿tú no podías ser más normalito y ver fútbol, como todos?,...

Que me llegas a casa hecho unos zorros de los entrenamientos, Manolo, con los pulmones arrastraos y chorreando como salido de una sauna, que cualquier día te va a dar algo y te me traen a casa en parihuelas.

Parece que tuvieras el síndrome de Diógenes, que me tienes los armarios llenos de camisetas que jamás te vas a poner, camisetas de todas las carreras. Más vale que os regalen algo más provechoso y no un montón de trapos que no sirven ni para limpiar cristales.

Así es que, cari, he pensado que para que podamos repartirnos los dos el frute y el disfrute, me apunto al grupo de fitness con Paqui y sus amigas, que creo las lleva un buen... entrenador y además salen dos o tres días a trotar, que decís vosotros. Hoy nos tocan técnicas.

Pdta.: En la nevera te quedan tapper’s con la cena. La pequeña aún no toma salado, ni le hacen mucha gracia las verduras.

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Lo dicho: unas santas.

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